DE GETULIO A LULA
En Martín Coronado es bastante improbable que se encuentre una moneda de 20 centésimos de Cruceiro, porque no se viajaba tanto.
Ahora un poco menos, pero hace 50 años era algo muy difícil.
Una gran casualidad que tiene una buena parte de causalidad. Porque ese hecho fue causa de lo significativo que siguió después del hallazgo.Mi padre levantó la moneda, la miró y me dijo:
-¡Este hombre era amigo de Perón!
Con visible tristeza mi padre agregó:
-¡Lo obligaron al suicidio!
Puso la moneda en mi mano y allí conocí a Getulio Vargas, “el amigo de Perón”.
Y fue el principio de mi interés por saber más de ese líder tan amado por su pueblo, hasta conocer cuánto están enlazadas las historias de las dos naciones, para bien y para mal.
Es sabido que las cosas que se comunican con intensidad y con emoción, pueden llegar a ser matrices del pensamiento o de los sentimientos. Perón como idea, no estuvo incluido en la transferencia que me hizo mi padre, simplemente porque ya estaba en el corazón del pueblo.
Esta pequeña anécdota me sirve para reverenciar a mi padre, un hombre de casi nula instrucción formal, pero de gran sabiduría y por cierto que muy informado para lo que se puede esperar de un hombre común, un trabajador. Al mismo tiempo dejo declarado que la moneda sirvió para sentar las bases de mi respeto y cariño por los luchadores brasileños. Así es que cada vez que viajo a Porto Alegre, nunca falto a mi visita al monumento a Lionel Brizola y si estoy en Torres, hago lo mismo para volver a leer la Carta Testimonio de Getulio.
Policarpo Cuaresma
1 comentario
Gicella -
Un gran abrazo, desde lejos, pero no, con menos fuerza!